EL MAPA DELOS MINERALES ESTRATÉGICOS DE ESPAÑA
DESCUBREN UN YACIMIENTO DE "ORO BLANCO" EN ESPAÑA CON CHINA EN EL HORIZONTE POR SUS EXPECTATIVAS DE "MINERALES CRÍTICOS"
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EL GANADO PORCINO Y EL JAMÓN EN ESPAÑA
España, con su rica cultura gastronómica, es reconocida a nivel mundial por su producción de jamón. Este manjar, elaborado a partir de carne de cerdo, tiene una profunda conexión con la geografía del país, donde la cría porcina y la elaboración de jamón se han desarrollado a lo largo de siglos.
Regiones de Producción:
Razas Porcinas:
Tipos de Jamón:
Proceso de Elaboración:
Impacto Económico:
La industria del jamón en España es un sector importante de la economía, con un valor de producción anual de miles de millones de euros. Genera miles de empleos y contribuye al desarrollo rural de las zonas productoras.
Conclusión:
El jamón español es un producto único y emblemático que refleja la riqueza geográfica y cultural del país. Su elaboración artesanal, basada en tradiciones ancestrales, lo convierte en un manjar apreciado por gourmets de todo el mundo.
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SALAMANCA
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DUERO
El río Duero, caudaloso y emblemático, fluye a través de la geografía de Castilla y León, dejando a su paso una estela de grandeza y belleza. Con una longitud de aproximadamente 897 kilómetros, pasa por Soria, Aranda de Duero, Toro o Zamora, siendo uno de los más importantes de la península y un testigo silencioso de la historia y la naturaleza que lo rodea.
Nace en Los Picos de Urbión, en la provincia de Soria, en un lugar de majestuosas montañas y bosques frondosos. En esta tierra montañosa y misteriosa, el Duero surge como un manantial modesto, alimentado por la fusión de las nieves y las lluvias que caen sobre las cumbres. Conforme avanza, el río se convierte en una fuerza imparable que desciende por los valles y las gargantas, tallando su camino a través de la roca y creando un paisaje impresionante.
A medida que el Duero se adentra en la meseta central de España, atravesando extensas llanuras y valles. Las tierras de Castilla y León, conocidas por su vastedad y su belleza austera, son testigo de su paso. El río fluye a lo largo de una región vinícola de renombre, donde se cultivan las uvas que dan origen a los famosos vinos de la Ribera del Duero. Los campos de cereal, olivares y viñedos salpican la tierra, aprovechando la generosidad del río para nutrir sus frutos.
Conforme el Duero avanza hacia el oeste, atravesando ciudades históricas y pueblos pintorescos que se asoman a sus orillas. Valladolid, Zamora y Salamanca, entre otros, son testigos privilegiados de la grandeza del río. Sus puentes antiguos y arquitectura histórica se alzan como testimonio del paso del tiempo y la importancia del Duero en la vida de sus habitantes.
Su cuenca es la más grande de España, por lo que tiene una gran cantidad de afluentes, entre los que destacan:
Río Esla, que se une al Duero cerca de la ciudad de Zamora. El Esla, conocido por su caudal y su importancia histórica, a través de las provincias de León y Zamora, y es alimentado por arroyos y otros ríos más pequeños a lo largo de su curso.
Continuando hacia el oeste, el río Pisuerga se encuentra con el Duero cerca de la ciudad de Valladolid. El Pisuerga, que nace en la cordillera Cantábrica, es otro afluente relevante que recoge las aguas de diversos arroyos y ríos de las provincias de Palencia y Valladolid.
A medida que el río avanza hacia el oeste, recibe el caudal de otros afluentes notables, como el río Tormes y el río Águeda. El río Tormes, que tiene su origen en la Sierra de Gredos, desemboca en el Duero cerca de la ciudad de Salamanca. El río Águeda, por su parte, se une al Duero en la frontera entre España y Portugal, después de recorrer parte de la provincia de Salamanca.
Su curso es tranquilo excepto en los Arribes, donde se encaja en las rocas metamórficas formando el mayor desfiladero de toda la Península Ibérica. En su última etapa, crea una frontera natural entre España y Portugal, donde el paisaje se transforma en terrazas de viñedos en pendiente, que producen los renombrados vinos de Oporto. El Duero se desliza majestuosamente por el valle, ofreciendo un espectáculo visual de colinas cubiertas de verde y dorado, salpicadas de quintas y bodegas que cuentan la historia de esta tierra vitivinícola.
Finalmente, el río Duero desemboca en el océano Atlántico, cerca de la ciudad de Oporto, formando un amplio estuario. Sus aguas se mezclan con las del mar, creando un paisaje de gran belleza y una zona de gran riqueza ecológica.