EL ESPACIO GEOGRÁFICO
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GIJÓN
Gijón es la ciudad más poblada del Principado de Asturias. Según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes a 2024, tenía 268.561 habitantes. Se despliega en la costa central del mar Cantábrico, ofreciendo un paisaje donde se entrelazan el vigor del mar y la antesala de las montañas cantábricas. Su geografía es el resultado de una rica interacción de factores físicos, climáticos y humanos que han moldeado su carácter a lo largo de los siglos, desde un enclave de origen romano hasta una urbe moderna y dinámica.
Situación y Emplazamiento: Un Balcón al Mar
Estratégicamente situada en el corazón de la costa asturiana, Gijón se asienta sobre una amplia bahía. El elemento más definitorio de su emplazamiento es la península de Cimadevilla, antiguo núcleo de pescadores y origen de la ciudad, que divide el litoral gijonés en dos grandes arcos. Hacia el este, se extiende la icónica playa de San Lorenzo, un arenal de más de un kilómetro y medio que se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad. Al oeste de la península, el paisaje se transforma para dar cabida al puerto deportivo y al imponente puerto de El Musel, uno de los más importantes de la cornisa cantábrica en tráfico de graneles.
Administrativamente, el concejo de Gijón limita al oeste con Carreño, al sur con Siero y Llanera, y al este con Villaviciosa. Su término municipal abarca no solo el núcleo urbano, sino también una extensa zona rural que se adentra hacia el interior, mostrando la transición del paisaje costero a las primeras estribaciones de la cordillera.
Relieve: Suaves ondulaciones y acantilados
El relieve gijonés se caracteriza por una topografía generalmente suave y ondulada, sin grandes elevaciones. La mayor parte del concejo se asienta sobre una rasa litoral, una franja costera aplanada que se eleva suavemente desde el nivel del mar. Sin embargo, esta aparente llanura está salpicada por una serie de colinas y picos que rompen la monotonía del paisaje. Entre las cimas más destacadas se encuentran el Monte Deva y el Pico del Sol, que ofrecen vistas panorámicas de la ciudad y sus alrededores.
La costa, por su parte, es un mosaico de playas y acantilados. A las extensas playas urbanas de San Lorenzo, Poniente y El Arbeyal, se suman otras más pequeñas y resguardadas a lo largo del litoral, como las de Peñarrubia o Serín. En contraste, imponentes acantilados como los del Cabo de San Lorenzo y la Campa Torres, donde se localizan importantes vestigios de asentamientos prerromanos y romanos, evidencian la fuerza erosiva del mar.
Hidrografía: La Huella de Pequeños Ríos
La red hidrográfica de Gijón está conformada por ríos de escasa longitud y caudal, característicos de la vertiente cantábrica. El más emblemático es el río Piles, que atraviesa la ciudad de sur a norte para desembocar en el extremo oriental de la playa de San Lorenzo, convirtiéndose en un eje vertebrador de espacios verdes y de ocio en su tramo final. Otro río de cierta relevancia es el Aboño, que marca parte del límite con el concejo de Carreño y en cuyo estuario se asienta una parte importante de la actividad industrial de la zona.
Un Clima Oceánico: La Influencia del Cantábrico
Gijón goza de un clima oceánico, templado y húmedo, fuertemente influenciado por la proximidad del mar Cantábrico, que actúa como un regulador térmico. Los inviernos son suaves, con temperaturas medias que raramente descienden de los 8°C, y los veranos son frescos, con medias que se sitúan en torno a los 20°C. La amplitud térmica anual es, por tanto, moderada.
Las precipitaciones son abundantes y se distribuyen de manera bastante regular a lo largo del todo el año, aunque con un ligero repunte en los meses de otoño e invierno. Estas lluvias constantes son las responsables del intenso verdor que caracteriza el paisaje gijonés y asturiano en general. Las nieblas y los días nublados son también un rasgo distintivo del clima local. En cuanto a los vientos, predominan los de componente oeste y noroeste.
Geografía Humana y Económica: De la Industria al Conocimiento
Gijón ha experimentado una profunda transformación en su geografía humana y económica en las últimas décadas. La ciudad, que creció exponencialmente durante los siglos XIX y XX al calor de la siderurgia y la industria naval, ha sabido reconvertirse tras la crisis de estos sectores. Hoy, Gijón se proyecta como un importante centro de servicios, turismo, congresos y conocimiento.
La población se concentra mayoritariamente en el núcleo urbano, que ha experimentado un notable desarrollo urbanístico. Sin embargo, el concejo conserva un importante espacio rural, organizado en parroquias, que mantiene una actividad agrícola y ganadera, aunque cada vez más influenciada por la proximidad de la ciudad.
En el plano económico, junto a la pervivencia de un dinámico puerto comercial e industrial, ha florecido un pujante sector terciario. El turismo, atraído por sus playas, su patrimonio cultural y su gastronomía, se ha consolidado como uno de los motores de la economía local. A ello se suma una decidida apuesta por la innovación y el conocimiento, materializada en el Parque Científico y Tecnológico y en el campus universitario, que configuran un nuevo paisaje económico y social para el Gijón del siglo XXI.
En definitiva, la geografía de Gijón es un fiel reflejo de su historia y su presente: una ciudad abierta al mar, de relieve amable y clima templado, que ha sabido transformar su pasado industrial en un futuro de servicios avanzados y calidad de vida, sin perder la esencia de su singular emplazamiento en la costa verde de Asturias.
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LAS COSTAS EN ESPAÑA
España, península privilegiada en el suroeste de Europa, cuenta con una extensa y diversa línea costera que se extiende a lo largo de aproximadamente 7.905 kilómetros. Bañada por el mar Mediterráneo al este y sur, el océano Atlántico al oeste y norte, y el mar Cantábrico al norte, sus costas presentan una rica variedad de paisajes, climas y ecosistemas. Esta diversidad convierte al litoral español en uno de los más singulares y atractivos del continente.
La Costa Mediterránea:
La franja costera mediterránea es la más extensa de España y se caracteriza por sus aguas generalmente cálidas y tranquilas. Se subdivide en varias zonas con personalidades geográficas distintivas:
La Costa Atlántica:
La costa atlántica española se divide principalmente en dos grandes sectores: el Golfo de Cádiz y la fachada atlántica gallega.
La Costa Cantábrica:
Bañada por el mar Cantábrico, esta franja costera se extiende desde el País Vasco hasta Galicia. Es una costa predominantemente montañosa, donde la Cordillera Cantábrica llega hasta el mar, creando un paisaje de fuertes contrastes.
Características Generales e Importancia:
La diversidad geomorfológica de las costas españolas es notable, desde las tranquilas playas mediterráneas hasta los imponentes acantilados cantábricos y las singulares rías gallegas. Esta variedad es fruto de una compleja historia geológica y de la interacción de diferentes factores climáticos y oceanográficos.
Las costas españolas no solo son un recurso natural de gran valor paisajístico y ecológico, albergando numerosos parques naturales, reservas marinas y ecosistemas dunares y de humedales, sino que también son un pilar fundamental de la economía, especialmente a través del turismo, la pesca y el transporte marítimo. La gestión sostenible de este valioso patrimonio costero es un desafío constante para asegurar su conservación y disfrute por las futuras generaciones.
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CORRIENTES MARINAS EN ESPAÑA
Una corriente marina o corriente oceánica es un movimiento de las aguas en los océanos y, en menor grado, de los mares más extensos. Estas corrientes son impulsadas por una combinación de factores, como los vientos, la temperatura del agua y la forma de la costa.
Las corrientes marinas pueden afectar a España de varias maneras, influyendo notablemente en el clima, la pesca y la navegación.
Una de las corrientes marinas más importantes que afecta a España es la corriente del Golfo, que es una corriente cálida que fluye hacia el noreste desde el Golfo de México, pasando por el estrecho de Florida y a lo largo de la costa este de Estados Unidos, antes de cruzar el océano Atlántico hacia Europa. La corriente del Golfo aporta calor y humedad a la atmósfera, lo que contribuye al clima cálido y húmedo de España, especialmente en la costa atlántica.
Otra corriente importante es la corriente de Canarias, que fluye hacia el sur a lo largo de la costa oeste de África. Esta corriente transporta agua fría y nutrientes hacia el norte, lo que es beneficioso para la pesca y la biodiversidad marina en la costa atlántica de España.
También hay otras corrientes marinas que afectan a España, como la corriente de Portugal, que es una corriente cálida y débil, que fluye desde la dirección sureste hacia la costa de Portugal; o la corriente del Estrecho, que es un flujo de agua marina que fluye en ambos sentidos a través del estrecho de Gibraltar, conectando el océano Atlántico con el mar Mediterráneo. Esta corriente se debe a las diferencias de densidad y temperatura entre las aguas del Atlántico y del Mediterráneo, y a la acción combinada de la marea y el viento. En la superficie del estrecho, la corriente fluye hacia el este, mientras que a mayor profundidad, fluye hacia el oeste.
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